Traduce literalmente Flor de Sal, extraída a mano, de manera artesanal, desde el Siglo VII en la Isla francesa de nombre Re en el Océano Atlántico; se recolecta exclusivamente en verano y es apreciada por su poderoso olor a mar con notas a violeta.

Va bien con huevos, pastas, crispetas, papas, papas fritas, risottos, ensaladas, vinagretas, mazorcas, huevos, carnes fileteadas, vegetales y hojas verdes salteadas, champingones, edamame. Considerada como el Caviar de las Sales.