Recibe el nombre de Pimienta por su gran parecido en forma a los frutos de la Pimienta real; durante siglos su uso estuvo reducido en su gran mayoría a las recetas tradicionales de la cocina China, principalmente a la pekinesa, sin embargo, hoy en día ha sido re descubierta y rescatada por muchos Chefs y Cocineros alrededor del mundo e incorporada a una gran variedad de platos.

Es de aroma apimentado ligeramente cítrico y, de sabor amaderado, acre, agrio y entumecedor; va bien con pato, pollo, pimentones, fritos, frutas ácidas, miel, carnes grasas, cerdo, estofados de carne, vegetales salteados, frijoles verdes o secos, champignones, aceite de ajonjolí, berenjenas, salsa de soya, charcutería y pescado blanco. 

Es de cocción corta, por lo que debe agregarse solo al final de las preparaciones y debe activarse para liberar adecuadamente sus aceites esenciales.